Volvamos la mirada a Durán

Miércoles de Ceniza para los creyentes, retorno laboral para los obreros, un nuevo día para el que busca nuevas oportunidades. Un día más que se suma al conflicto bélico ruso-ucraniano, hoy es un día para volver la mirada a Durán.

Miércoles de Ceniza para los creyentes, retorno laboral para los obreros, un nuevo día para el que busca nuevas oportunidades. Un día más que se suma al conflicto bélico ruso-ucraniano, hoy es un día para volver la mirada a Durán.

Por casi una semana nuestra atención ciudadana estuvo fijada en el desastre que produce la guerra y en el desastre que produce un feriado vivido en la playa. En ambos escenarios pareciera que la vida, en verdad, no importara, se toman decisiones desenfrenadas sin medir los cálculos de sus consecuencias.

Terminando el Carnaval despertamos con una ligera lluvia después de un torrencial que duró toda la noche. Nuevamente en las ciudadelas y cooperativas los ya habituales charcos y bancos de lodo dicen presente donde actualmente la obra pública ni ha pasado para saludar.

El tablero de ajedrez de la política local sigue avanzando en sus movimientos, unos en silencio y otros con bombos y platillos. Sin que sepamos todos continúan los sicariatos, la delincuencia y la disputa del territorio en la ciudad. ¿Ya no nos escandaliza como antes o esto ya se logró normalizar?

Un silencio rotundo ha invadido a Durán, pareciera que la orden de «callar al que diga la verdad» tomó posicionamiento. ¿Se puede seguir de indiferente y evasivo mientras nuestros propios vecinos siguen hundidos en la precariedad, en la falta de hospital, de urbanismo, de seguridad, de empleo, de dignidad?

Es necesario que en estos momentos sigamos hablando de Durán, ya vimos demasiado estos días. Ahora es el momento de volver la mirada a Durán y que nada nos distraiga para reclamar y trabajar por mejores días.