Los 3 venenos en las elecciones

Mgtr. Aquiles Carriel, Ing.
Como sociedad nos vemos en la necesidad de relacionarnos con otras personas, ya sea con nuestras mismas características geo-demográficas o con nuestros líderes, entre los cuales indiscutiblemente se encuentran personas con experiencia política, y otros que, aun cuando son jóvenes, se perfilan emocionalmente para ocupar un lugar entre aquellos que ya han gozado del dinero de los cargos públicos; y que debido a sus “funciones”, les han permitido a ellos y sus familias sobrevivir como “Alicia” en su país de las maravillas.

Pero, como todo en excesos es negativo, estas emociones, de no ser controladas, podrían ocasionar el colapso de un sistema estructurado y sellado, única y exclusivamente para aquellos que piensan, sienten y tienen los mismos intereses que ellos. Es así que, en este proceso de formación política podemos visualizar tres tipos de personas:

Los amorosos: aquellos exagerados que despiertan cada tres años, y de la noche a la mañana todo es amor, bondad y ternura. Te dan un abrazo aquí… un abrazo allá; te saludan cada dos minutos, te ven sentado comiendo un encebollado en carreta y aunque con muecas, se mandan también el suyo; esos a los que no les importa si te bañaste, pero que de repente te conocen de toda la vida y te “apapachan”.

Los arrogantes: ellos aplican el “tu enemigo es el mío”, y con prepotencia señalan las falencias de sus oponentes; se presentan como un producto BBB -bueno, bonito y barato-. Para ellos, cualquiera que no los siga, es el villano de la novela… “DE NUESTRA NOVELA”

Los ingenuos: esos que, aunque estando en el poder, no se han dado cuenta qué tan grave es la situación problemática del pueblo, pero que justamente pocos meses antes de las elecciones, han visualizado el mismo cambio que te prometieron cuatro años atrás.
Es por eso que de forma analógica debemos recordad que, los venenos son letales, solo si los consumimos.