Un día como hoy, fuimos el presente, no el futuro de la patria

Por: Mgtr. Aquiles Carriel, Ing.

Los de la Generación X (1963 – 1977) crecieron escuchando que eran el futuro de la patria, mientras el tiempo avanzaba era notorio que ese discurso estaba incompleto, no tenía el toque que atrae a la nostalgia, hasta que llegó alguien y se le ocurrió pensar que era mejor cambiarlo, es así que los Millenials (1978 – 1992) crecimos escuchando que no éramos el futuro, sino el presente, y eso les ayudo a presidentes, alcaldes y hasta a reinas de belleza a conseguir sus títulos. Sin embargo, para muchos, ese presente llegó, pero en una patria que parecería que nos jubila cuando dejamos de ser niños y más aún cuando empezamos a ser adultos.

Es correcto festejar el día del niño, porque son personas que sin duda alguna son parte de un grupo vulnerable; sujetos a los que se les debe garantizar sus derechos, ya que son inalienables. Pero, para que exista dicha protección, es necesario que la base fundamental de nuestra sociedad esté fortalecida, y en este caso es la familia, la cual no solo está compuesta por niños, sino también por sus padres.

Si queremos garantizarles una vida digna a nuestros niños, debemos recordar que para eso se necesita que los padres tengan trabajo estable y un sueldo fijo, porque de eso depende que puedan cubrir las necesidades del hogar y en espacial de sus niños; uno de los posibles factores de que exista violencia generada en la familia, podría ser el estrés de los progenitores por falta de recursos económicos, ya que en la actualidad hay muchos padres que no logran cubrir sus deudas y responsabilidades.

Al parecer las autoridades piensan que mientras más parques hagan, los niños serán más felices, pero no, eso solo es un espacio de recreación, que en muchos casos le cuesta al mismo pueblo. La vida y la verdadera felicidad de un niño, se da cuando crece en un ambiente saludable. A veces olvidamos que de los padres depende el bienestar del niño; pero si como adultos somos descartados y vistos como sujetos obsoletos, entonces será casi imposible que nuestros hogares tengan las bases sólidas que se necesitan para poder proteger a los infantes.
Seamos conscientes que no se puede descuidar a unos para proteger a otros, solo por adaptar nuestros discursos. FELIZ DÍA A TODOS LOS NIÑOS… LOS DEL PRESENTE, PASADO Y FUTURO.