Trabajar para la salud de los habitantes del cantón es el compromiso de Riomedica.
Acceder a la salud se ha convertido en una odisea estos días. La espera de turnos para ser atendidos en los diferentes centros de salud pública puede convertirse en un verdadero calvario. El escenario se recrudece si a eso se suman los cupos para la atención limitados (con espera de meses para acceder a una especialista) y la escasez de medicinas que ataca a prácticamente todo el sistema.
Esas falencias del servicio de salud, y tener en cuenta que Durán no tiene un hospital todavía, fueron el impulso que a Miguel Becerra, médico, fundador y gerente de Riomedica, lo inspiró a establecer su clínica en este cantón.
Para el proyecto, pensó en la necesidad de servicios integrales para la comunidad. Pero teniendo en cuenta la crisis que ha traído la pandemia, quiso, además, que este servicio sea accesible.
Ubicado en la bajada del puente (al lado del monumento del pez) este centro médico, que atiende desde agosto del año pasado, le ofrece a la población duraneña distintos servicios que van desde consulta externa, hasta ecografías que se toman en el sitio, lo que supone un ahorro para los pacientes, pues no deben movilizarse hacia otros centros en búsqueda de complementar las atenciones que requieren.
«Las personas deberían tener acceso a todos los servicios de salud”, afirma Becerra.
Los servicios de Riomedica
Dentro del abanico de servicios que ofrece Riomedica están los servicios de consulta externa, pediatría y cardiología. El centro médico, que cuenta con laboratorio propio, promete a sus pacientes recibir atención y servicios de calidad.
Viendo las necesidades del cantón, Becerra asegura que en los próximos días ampliarán su cartera de servicios con dos quirófanos plenamente equipados e incluso hospitalización.
Si algo llama la atención de Riomedica es su diseño, todas sus instalaciones están hechas con contenedores. Que cuentan con todas las comodidades (agua, electricidad, a/c). Becerra asegura que este diseño está inspirado en centros de atención médica del extranjero y que además está diseñado para ser replicable.
“ya está la experiencia, existen edificios grandes que a día de hoy son inoperables por los costes que suponen los mantenimientos”, añade.
Poner un negocio con el contexto actual del país, hace que cualquiera lo piense dos veces, para el Doctor Becerra es todo lo contrario.
“Independientemente de que un sector esté identificado como más o menos conflictivo, las necesidades están ahí, en eso es en lo que hay que pensar, creo que el tema de la salud está a la vista de todos”, afirma.
Trabajar para la salud de los habitantes del cantón es el compromiso de Riomedica.
Sus instalaciones abren la atención al público desde las 8 AM hasta las 17PM, los precios de consultas van desde los $10 dependiendo la especialidad que requiera el paciente.