En año pre-electoral, para los políticos decir cualquier barrabasada es válido con tal de convencer a las masas. Te prometen el oro y el moro. Se convierten en una máquina de la charlatanería.
Revivir la esperanza de conectar a Guayaquil nuevamente con las añoradas lanchas de Durán es un ejemplo palpable. Un discurso que aparece sólo en épocas electorales porque al momento de plasmarlo, pues, queda en nada. Como casi todo lo que ofrecen.
Tantos años que ha gobernado un mismo partido político en Durán y no pudieron devolverle al duraneño este medio de transporte (lanchas). ¡Coincidencia! Ahora sus políticos incluyen este tema en sus discursos. Sí, en pleno 2022, cuando en el 2023 tendremos Elecciones Seccionales.
Y eso que ni mencionar las decenas de falencias que tiene Durán como cantón y no han podido ser subsanadas.
Estos personajes deben salir de su burbuja privilegiada y aceptar que su modelo ha fracasado en el cantón y dejar de vender la idea que aún es posible otro Durán, con ellos mismos.