Señalizar sobre los baches

Señalizar sobre los baches
Por: Johnny Alvarado Domínguez-Periodista

Quienes tienen que abandonar sus funciones, a mediados de mayo próximo, porque perdieron las elecciones el pasado 5 de febrero han caído en la incoherencia, por suerte no son todos. En Guayaquil -por ejemplo- la ciudad tiene la mayoría de sus calles llena de baches. Las últimas lluvias dejaron al descubierto que los 31 años de administración socialcristiana, no fueron suficiente para terminar con un problema que cada año enfrentan los guayaquileños, si no lo hicieron en más de tres décadas no lo harán en los 45 días que les queda frente al cabildo. Los ciudadanos lo sienten y lo padecen mientras Cinthya Viteri mira para otro lado. El desdén, porque sabe que no continuará, se le notó en su última rueda de prensa, luego de que la urbe sufrió una inundación más. Invitó a los periodistas a regresar a sus casas y trabajos nadando. La frase trajo cola en las redes sociales. A quienes reclamaron por la broma de mal gusto los llamaron “generación de cristal” más allá de que la mayoría tenía más de 40 años. Lo complejo es que si quienes se van no desean hacer más porque no quieren hacer, quienes vienen tampoco pueden ejecutar plan alguno porque no son autoridades. Así las ciudades que cambian de alcalde, porque el pueblo determinó que así sea, quedan a la deriva.

Otro ejemplo rotundo de desidia es lo que ocurre en Durán. Dalton Narváez, el alcalde saliente, también socialcristiano no dotó de agua a Durán, ni solucionó los problemas más apremiantes del cantón. Sin embargo, al igual que su coidearia tiene a la urbe abandonada y con baches en gran parte de sus vías. Pero lejos de repararlas, la actual administración se dedicó a señalizar calles que por su deterioro no poseen asfalto. Los gastos de última hora parece que priman, tal y cual en Guayaquil donde Viteri antes de irse le lanzó un salvavida de 8 millones de dólares a la fundación Metrovía. Una forma de operar sin duda.

Señalizar sobre calles destruidas en sí es un despilfarro y el insulto rotundo a la inteligencia ciudadana. Por qué lo hacen con tanta premura, quién está detrás de esta obra inverosímil. Al parecer en las autoridades municipales no prima el raciocinio ni la coherencia. Con calles deterioradas en donde no cabe la señalización y con la necesidad de obras que mitiguen las inundaciones, la falta de agua potable y otras tantas necesidades imperiosas que tiene Durán, lo mejor que se le ocurrió es señalizar sobre calles en pésimo estado.

Nadie con un mediano coeficiente intelectual lo hiciera. Pero la lectura que hace cualquier ciudadano es que quienes se van y que aún ejercen el poder necesitan justificar los gastos a como de lugar, así eso represente escasez de coherencia y lógica. (O)